
Reencuentro
No sé si es el tiempo u otras vidas, pero te conozco. Quizás nos hemos cruzado en algún rincón de esta ciudad, compartimos un sueño o nos sentamos espalda con espalda en algún vagón del metro. Quizás es el dolor de nuestras almas que se inquietan y se admiran en la oscuridad. Te escucho en mi mente y me entrego en tus brazos como si fueran pedazos de una vieja casa empolvada a la que llamamos hogar. Somos algo que no tiene nombre ni figura, nacimiento o sepultura de un instan